LO QUE AÚN NO SABEMOS

¿SOMOS REALES?

John Horton Conway (nacido en Liverpool, Reino Unido, el 26 de diciembre de 1937). Prolífico matemático activo en la teoría de conjuntos (teoría de conjuntos finitos), teoría de nudos, teoría de números, teoría de juegos y teoría de códigos. Se formó en la Universidad de Cambridge.

Entre los matemáticos aficionados, quizás es más conocido por su teoría de juegos combinatorios, en particular por ser el creador en 1970 del juego de la vida. También es uno de los inventores del juego del drago, así como del Phutball y ha realizado análisis detallados de muchos otros juegos y problemas, como el cubo Soma.

Inventó un nuevo sistema numérico, los números surreales, los cuales se encuentran estrechamente relacionados a ciertos juegos y han sido objeto de una novela matemática por Donald Knuth. También ideó una nomenclatura para números excesivamente largos, la nowiki o flecha encadenada de Conway.

Actualmente es profesor de matemáticas en la Universidad de Princeton. En 1981 fue elegido miembro de la Royal Society.

Ha escrito varios libros incluyendo On numbers and games («Sobre números y juegos») y Winning Ways for your Mathematical Plays («Maneras de ganar sus juegos matemáticos»)

Fuente: John Horton Conway

Martin John Rees OM (Shropshire, Reino Unido, 23 de junio de 1942 (72 años), es un astrónomo británico. Ha sido rector (Master) de Trinity College, Cambridge (2004-2012) y presidente de la Real Sociedad de Londres (2005-2010).

Obtuvo su doctorado por la Universidad de Cambridge en 1967. En la actualidad es profesor de Cosmología y Astrofísica en dicha universidad. Dentro de sus líneas de investigación se encuentran la astrofísica de altas energías y la formación de la estructura del Universo.

Ha estudiado el papel desempeñado por la materia oscura en la formación y propiedades de las galaxias mediante la simulación informática y la distribución de los cuásares y su relación con los agujeros negros. Ha publicado más de quinientos artículos y siete libros, cinco de ellos de divulgación científica.

Galardonado en 1987 con la Medalla de oro de la Real Sociedad Astronómica, en 1989 con el Premio Balzan, en 2003 con el Premio Mundial de Ciencias Albert Einstein del Consejo Cultural Mundial y en 2005 con el Premio Crafoord.

En 2011 fue galardonado con el Premio Templeton.

Fuente: Martin John Rees

Planeta Alienígena: Misión Espacial Darwin

¿Cómo será la vida en otros Planetas?

Técnicos y científicos de la NASA emprenden un viaje simulado, verificado por destacados expertos, hacia un planeta llamado Darwin IV. La vida que alberga, pondrá a prueba los límites de la tecnología y el intelecto de las mentes más brillantes de nuestra generación, porque en Darwin, la vida está llena de sorpresas.

¿Estamos preparados para enfrentarnos a los desafíos técnicos de una misión que durara décadas? Para averiguarlo la misión Darwin IV simula el siguiente paso de gigante: la búsqueda no tripulada para encontrar vida más allá de nuestro sistema solar. Para ello, utilizan la sonda Von Braun que tiene aproximadamente las dimensiones de un submarino nuclear y viaja a 60.000 kilómetros por segundo, una quinta parte de la velocidad de la luz.

El doctor Michio Kaku, autor del conocido libro “Mundos Paralelos”, físico y profesor en la Universidad de Nueva York dice: “2014, ese es el año mágico en el que se pondrá en órbita el Buscador de Planetas Terrestres con una misión especifica: hallar pruebas de la existencia de unos 500 planetas similares a la tierra, que orbitan en otros sistemas solares”.

“Planeta alienígena” es un docuficcion que cuenta con las intervenciones del físico Stephen W. Hawking, autor de “Breve historia del tiempo”, de J. Craig Venter, creador del proyecto Genoma Humano o del paleontólogo Jack Horner. Una producción norteamericana, Discovery, dirigida por Pierre de Lespinois y titulada “Planeta alienígena”. Recreación documental de cómo podría ser la vida en otros mundos, y gracias a los más prestigiosos científicos como Stephen Hawking o Michio Kaku, han simulado con sus ideas ese hipotético mundo extraterrestre.

La mayor aventura del género humano se encuentra a pocas décadas de aquí. Durante este siglo, sondas espaciales no tripuladas equipadas con inteligencia artificial, serán enviadas para buscar vida en los planetas más allá de nuestro sistema solar. Pero, ¿qué pasará cuando la encontremos?

Darwin IV, ubicado a 6,5 años luz de la Tierra, tiene dos soles y el 60 por ciento de la gravedad de la Tierra. Habiendo identificado a Darwin IV como un medio ambiente que podría sustentar vida, la Tierra envía una misión piloto no tripulada, compuesta por una “nave madre” –apodada Von Braun– y tres sondas: Balboa, da Vinci y Newton. Su objetivo es encontrar y evaluar cualquier forma de vida sobre Darwin IV. “Con nuestros emisarios robóticos, seremos mucho más que los espectadores que somos hoy en día”, observa el Dr. James Garvin, Científico principal de la NASA. “Pero eso está bien… ellos se comportarán más como nosotros, en el sentido de que observarán, extraerán la información, comprenderán las anomalías y encontrarán los lugares más relevantes.”

Darwin IV es experimentado a través de los ojos de las sondas Newton (también conocida como Ike) yda Vinci (apodada Leo), cuyos datos biológicos y atmosféricos son retransmitidos a Von Braun, y luego comunicados a la Tierra a través de una simulación de voz computarizada y lecturas sobre la pantalla.

Inicialmente, la gran expectativa es la de encontrar evidencia de vida microscópica. Sin embargo, las sondas pronto se encuentran en el medio de un ecosistema desarrollado, repleto de una diversidad de vida de todas las medidas –exactamente como la Tierra. “Si miras la variedad de especies que se parecen en este planeta, la naturaleza se presentará con mejores cosas que nuestra más lograda ciencia ficción,” comenta J. Craig Venter, del Instituto J. Craig Venter, quien fue responsable por el exitoso desciframiento del genoma humano.

La vida en Darwin IV evaluará los límites de la tecnología y la inteligencia de las mentes más brillantes de nuestro tiempo. Pareciera ser que la vida en el extraño planeta es más grande, más rápida y hasta más peligrosa de lo que jamás hayamos imaginado.

Fuente: Discovery