UNIVERSOS PARALELOS

Transcripción completa del documental Universos Paralelos de la BBC

Narradora: Imagine que hay una explicación para todo lo que ocurre en el universo, desde los hechos más insignificantes a los más gigantescos. Este es el sueño que ha cautivado a los científicos más brillantes desde Einstein. Ahora creen haberlo encontrado, la teoría es asombrosa y su conclusión es extraordinaria. El universo en el que vivimos no es el único.

Michio kaku: (físico teórico estadounidense) Podría haber un número infinito de universos cada uno con sus propias leyes físicas. Nuestro universo podría ser simplemente una burbuja flotando en un océano de burbujas.

N: Todo lo que ustedes están a punto de oír (leer) es verdad, al menos en este universo nuestro.

Durante aproximadamente cien años la ciencia ha estado cautivada por la existencia de un oscuro secreto, la posible existencia de mundos ocultos, inasequibles a la capacidad de percepción humana. Hace mucho que los místicos proclamaron la existencia de estos lugares. Estos sitios están según dijeron, llenos de fantasmas y espíritus. Lo último que quería la ciencia es tener una vinculación con semejantes supersticiones, pero desde la década de los años 20s los físicos han intentado dar sentido a un descubrimiento perturbador, cuando intentaron marcar con precisión la ubicación exacta de partículas atómicas como los electrones. Encontraron que era completamente imposible, no tenían una única localización.

Alan Guth: (Instituto Tecnológico de Massachusetts) Cuando estudiamos las propiedades de los átomos, nos encontramos con que la realidad es mucho más extraña de lo que alguien pudiera inventar como parte de una ficción. La verdad es que las partículas tienen la posibilidad de estar en más de un sitio a la vez.

N: La única explicación que se puede dar a esto es que las partículas no sólo existen en nuestro universo, parecen existir también en otros universos entre los que se desplazan rápidamente y, existe un número infinito de esos universos paralelos, cada uno de ellos ligeramente diferente.

En efecto, existe un universo paralelo en el que Napoleón Bonaparte venció en Waterloo. Y otro en que el imperio Británico mantuvo el control de su colonia norteamericana y otro en el que usted ni siquiera ha nacido.

Alan Guth: Todo cuanto puede suceder ocurre en uno de estos universos alternativos, lo que significa que superpuestos al universo que conocemos existen otros en los que Al Gore es presidente y Elvis Presley sigue vivo.

N: Esta idea era tan inquietante que durante décadas los científicos la descartaron, pero con el tiempo los universos paralelos iban a hacer una reaparición espectacular. Esta vez iba a ser diferente, iba a ser incluso más extraño que el que Elvis siguiera vivo.
Un antiguo proverbio dice: Ten cuidado con lo que deseas, no vaya a ser que se haga realidad. Durante mucho tiempo el deseo más ferviente de la física ha sido poder encontrar una teoría que resumiese todo cuanto existe en nuestro universo. Fue este sueño el que llevaría involuntariamente al redescubrimiento de los universos paralelos. Un sueño que ha dominado el trabajo de casi todos los físicos.

Michio Kaku: En la pista de hielo estoy en comunión con las leyes fundamentales de la física. Creíamos que en el momento de la creación el universo era simétrico, puro y elegante. Sin fricción, las leyes de Newton resultan desnudas, simples, exquisitas y bellas. Puras, nobles y elementales como era en el principio de los tiempos.

Cuando yo tenía ocho años mi maestra de primaria entró en la clase y anunció que había muerto un gran científico. Aquella noche todos los informativos divulgaron imágenes de su mesa con el manuscrito inacabado de su trabajo más importante. Yo quería saber lo que había en aquel manuscrito. Años más tarde descubrí que era un intento de Albert Einstein de desarrollar la teoría del Todo. Una teoría del universo, y yo quería formar parte de aquella búsqueda.

N: Einstein nunca logró su objetivo de proponer una teoría del Todo, pero una y otra vez otros físicos estuvieron cerca de conseguirlo. Pero sólo se trató de un deseo, hasta hace poco. En la década de los 80s se produjo un hecho revolucionario. En universidades de todo el mundo empezaron a formularse nuevas ideas. Finalmente parecía que todo cuanto había en el universo estaba a punto de tener su explicación.

En Gran Bretaña el afamado físico Stephen Hawking estaba tan confiado que declaró que la física estaba cerca de poder leer la mente de Dios. En poco tiempo no iban a quedar grandes enigmas científicos. Una idea en concreto era la más revolucionaria de todas, parecía ser una teoría del Todo muy convincente y atrajo la imaginación de científicos como Burt Ovrut. Todo tenía que ver con las cuerdas.

Burt Ovrut: (Universidad de Pensilvania) Desde los principios de la física siempre se ha creído que la materia está formada por partículas, ahora esa idea ha cambiado. Ahora pensamos que la materia está compuesta por pequeñas cuerdas.

N: Durante años se había considerado artículo de fe que toda materia del universo estaba formada por minúsculas partículas invisibles, y de repente los físicos se dieron cuenta de que estaban trabajando sobre una idea equivocada. Las partículas en realidad eran invisibles cuerdas diminutas. La idea fue bautizada como Teoría de Cuerdas y defendía que la materia del universo tiene su origen en minúsculas cuerdas al igual que la música.

Burt Ovrut: Se puede imaginar que es como una cuerda de violín o de guitarra, si la tocas de una manera consigues cierta frecuenta, pero dependiendo de cómo la toques puedes obtener otras frecuencias y de hecho lo que consigues son notas diferentes. La naturaleza está compuesta de pequeñas notas. Una especie de notas musicales que son emitidas por unas supercuerdas.

Michio Kaku: De pronto nos dimos cuenta de que el universo era una sinfonía, y las leyes de la física eran las armonías de una súper cuerda.

N: La teoría de cuerdas era tan provocadora y tan descaradamente extraña que inmediatamente empezó a aparecer como la perfecta teoría del Todo.

Burt Ovrut: Sin duda alguna nos trajo de cabeza. Es una teoría hermosa, exquisita y sencilla, e incluso mucha gente comentaba: Ya que es tan elegante y sencilla ¿Porque no utilizarla como el principio unificador de la naturaleza?

N: Pero para que la teoría de cuerdas se convirtiera en la teoría del Todo inacabada de Einstein, tendría que pasar una prueba. Tendría que explicar un hecho muy especial: El nacimiento del universo. Los orígenes del universo siempre habían sido el tema preferido de los cosmólogos que estudian el gran mundo de las estrellas y las galaxias.

Ellos también sintieron que estaban a punto de conseguir un gran triunfo, la comprensión total de cómo había empezado el mundo. Todos estaban de acuerdo en que el mundo había surgido de una gigantesca explosión: El Big Bang. Pero ahora los cosmólogos refinaron la idea. Trabajaron retrocediendo en el tiempo desde el día actual acercándose cada vez más al momento en el que se produjo la gran explosión. Fue un trabajo de increíble precisión.

Paul Steinhardt: (Universidad de Princeton) Confiamos en poder aplicar las conclusiones obtenidas al momento en que se formaron las primeras estrellas o cuando el universo tenía apenas mil millones de años, e incluso podemos llegar a cuando se formaron los primeros átomos. Cuando el universo tenía un centenar de miles de años o los primeros núcleos se formaron y el universo tenía apenas unos segundos.

Alan Guth: Los físicos estaban preparados para hablar sobre estos acontecimientos que suenan tan raros. Para hablar de fracciones de segundo e incluso de mil millonésimas de mil millonésimas de mil millonésimas de segundo. De 10 elevado a -35 segundos después del Big Bang. Algo fantástico.

N: Para que todo lo referente al universo tuviera una explicación, la teoría de cuerdas y el Big Bang tenían que haberse fundido y complementado perfectamente. A fin de cuentas uno trata del nacimiento del universo y la otra de toda la materia que hay en él. Fue sin duda un resultado cantado. La física parecía estar al borde de la gloria, pero todo fue terriblemente mal, aunque lo intentaron no conseguían que las dos ideas se fusionaran, pero después de diez años de duro esfuerzo ocurrió algo aún peor. Las dos teorías preferidas comenzaron a autodestruirse.

El primer problema apareció con el Big Bang. Los cosmólogos supusieron que como trabajaban retrocediendo en el tiempo podrían por tanto construir su camino de vuelta al momento en que ocurrió el Big Bang y sin que hubiera ningún espacio en blanco. Pero después de muchos años de pulir las ideas se encontraron con una laguna que se negaba a desaparecer, la más importante de todas.

Alan Guth: A pesar de que la teoría se llame la teoría del Big Bang, la verdad es que no dice absolutamente nada sobre el Big Bang. No nos explica lo que explotó, ni porqué explotó, ni que provocó que explotara, ni siquiera lo describe, ni permite aventurar que condiciones se produjeron después de la explosión.

Michio Kaku: El problema fundamental de la cosmología es que las leyes de la física que conocemos desaparecen en el momento del Big Bang. Algunos dicen ¿y qué tiene de malo? Qué importa si las leyes de la física se vienen abajo. Pues para un físico eso es un desastre. Toda nuestra vida se ha centrado sobre la propuesta de que el universo obedecía a leyes ya conocidas. Leyes que pueden ser escritas en el lenguaje de las matemáticas. Y ahora nos encontramos con la pieza central que es el universo, una pieza que está más allá de las leyes de la física.

N: El origen de la gran explosión era la principal y gran incógnita de la cosmología. Se llamó a esto LA SINGULARIDAD.

Paul Steinhardt: Cuando se extrapolan los principios de la teoría de Einstein a los comienzos del universo se descubre lo que nosotros llamamos Singularidad, Singularidad cósmica. Lo que significa que las ecuaciones saltan por los aires.

N: Pero el problema con el Big Bang no tardó en ser eclipsado. Las cuerdas también estaban en apuros. La esperanza era que la teoría de cuerdas evolucionara hasta convertirse en una única y definitiva explicación del universo. Pero cuando empezaron a trabajar en ella más personas, ocurrió algo extraño. Los físicos hallaron una segunda versión de la teoría y después una tercera. Llegaron a encontrar cinco teorías de cuerdas diferentes. Eso no era una singularidad ni tampoco sonaba como algo definitivo.

Burt Ovrut: Cinco, aunque no parezca un número grande es demasiado para nosotros porque lo que pretendemos es conseguir una teoría única. Y sin duda nos enfrentábamos con un problema, con una crisis. Como resultado dedicamos mucho tiempo a estudiar cada una de las teorías, pero en el fondo no parábamos de preguntarnos porqué iba a haber cinco teorías cuando sólo debía haber una.

N: La teoría de cuerdas empezó a desmembrarse, al parecer el sueño de lograr una teoría del Todo, estaba más lejos que nunca.

Michio Kaku: Empezaron a surgir cínicos que decían que la teoría de cuerdas era muy complicada, que era una trampa, que no era apropiada, que no era la teoría del Todo, sino la teoría de la nada.

N: Pero cuando los científicos estaban a punto de tirar la toalla se hizo un descubrimiento nuevo y sorprendente, algo que les impulsaría a reiniciar su búsqueda y en definitiva les obligaría a enfrentarse con su idea menos popular. La de los universos paralelos.

Cuando la teoría de cuerdas falló, no todos se quedaron confusos, a algunos incluso pareció entusiasmarles este hecho.

Michael Duff: (Universidad de Michigan) Si la teoría de cuerdas fuese de verdad la supuesta teoría del Todo, que hubiera cinco teorías del Todo resultaba un poco embarazoso.

N: Michael Duff había sido el impulsador de una idea anterior llamada “Supergravedad”. La teoría de cuerdas la había sustituido y casi destruye la carrera de Duff.

Michael Duff: La física tiende a seguir los dictados de la actualidad y la moda. Existen unos gurús que dictan la dirección que deben seguir las ideas nuevas. Fue una época de mucha soledad para mí en muchos aspectos. Cuando intenté conseguir que los alumnos de posgrado se interesasen por el tema, muchos me contestaron: bueno, quizás tenga razón o quizás no la tenga, pero si me dedico a la supergravedad no voy a conseguir trabajo.

N: Lo que hizo que la experiencia de los que se dedicaron a la supergravedad fuese tan mortificante, fue que la teoría no era tan distinta a la teoría de cuerdas. De hecho el desacuerdo principal entre las dos teorías era un pequeño detalle, que para los ajenos al tema podría parecer una pequeñez. Se trataba del número de dimensiones del universo. Estamos acostumbrados a pensar que vivimos en un mundo de tres dimensiones. Nos movemos en tres dimensiones de izquierda a derecha, de arriba a abajo, y de adelante hacia atrás, pero la física ha querido incrementar esas dimensiones.

Einstein sugirió que el tiempo debería ser la cuarta dimensión, después alguien sugirió una quinta dimensión espacial y luego una sexta, el número seguía creciendo. Las dimensiones añadidas eran espacios en el universo que nunca podríamos percibir, la mayoría era microscópicamente pequeños, pero los científicos estaban convencidos de que estaban ahí. La teoría de cuerdas expone que en total hay exactamente diez dimensiones.

Burt Ovrut: Cuando hay una pequeña cuerda en oscilación necesita su espacio para poder oscilar bien y si uno hace los cálculos matemáticos se encuentra con una respuesta muy clara, tiene que haber un espacio de diez dimensiones.

Michio Kaku: ¡Diez dimensiones!

Burt Ovrut: Son nueve dimensiones espaciales y una del tiempo.

N: Según la supergravedad quedaba claro que había exactamente once dimensiones.

Michael Duff: Las ecuaciones de la supergravedad tomaron su forma más simple y elegante una vez que fueron escritas dentro del marco de las once dimensiones.

Michio kaku: Era una guerra entre la décima dimensión y la undécima, En el bando de las diez dimensiones había cientos de teóricos de cuerdas dedicados a descubrir todas las propiedades del universo conocido, a partir de un solo marco, una cuerda oscilante.

Por otra parte había un bando más pequeño de marginados que trabajaban en la undécima dimensión.

N: Mientras que la teoría de cuerdas iba en ascenso pocos tomaban en serio la undécima dimensión. Pero los que se dedicaban a la supergravedad nunca perdieron la esperanza.

Michael Duff: En el fondo siempre confié que la undécima dimensión iba a tener su día de gloria, no sabía exactamente cuando ni cómo, pero estaba seguro de que antes o después la undécima dimensión sería considerada la clave de todo.

N: Pero ahora las cosas eran diferentes, la teoría de cuerdas tenía problemas, el hecho de que hubiese cinco versiones diferentes significaba que no podía ser la teoría tan buscada. Se había hecho todo lo posible para salvar la teoría de cuerdas, bueno, casi todo.

Michael Duff: Se dio a conocer algo asombroso.

Michio Kaku: Era otra sorpresa más que contribuiría a revolucionar todo el panorama.

N: En un último intento desesperado los defensores de la teoría de cuerdas, intentaron añadir un último detalle a su preciada idea. Añadieron lo que habían menospreciado durante una década. La undécima dimensión. De pronto, algo casi mágico ocurrió con las cinco teorías de cuerdas.

Burt Ovrut: La respuesta resultó ser, y fue algo absolutamente asombroso que las cinco teorías eran en realidad la misma. Las cinco teorías de cuerdas resultaron ser diversas manifestaciones de una sola teoría fundamental. Precisamente la teoría que habíamos descartado a principios de los años 80s.

Michio Kaku: Con la undécima dimensión si se mira hacia abajo, desde la cima de una montaña se puede ver como la teoría de cuerdas forma parte de una realidad más amplia, la realidad de la undécima dimensión.

Michael Duff: Fue una sensación maravillosa saber que todos esos años dedicados a la undécima dimensión no fueron años perdidos.

N: Los dos campos estaban convencidos de que el otro estaba equivocado y ahora de repente se dieron cuenta de que sus ideas se complementaban perfectamente. Con el añadido de una dimensión más la teoría de cuerdas volvía a tener sentido. Pero se había convertido en una teoría muy diferente.

Burt Ovrut: ¿Qué ocurrió con las cuerdas?

N: Las minúsculas cuerdas invisibles de la teoría de cuerdas eran supuestamente la base de toda la materia del universo, pero ahora con el añadido de la undécima dimensión las cuerdas cambiaron. Se expandieron y se combinaron. La conclusión sorprendente fue que toda la materia del universo estaba conectada por una inmensa estructura. Una membrana. De hecho todo nuestro universo es una membrana.

La búsqueda para explicar todo lo referente al universo, podría empezar de nuevo y a la cabeza iba a estar esta nueva teoría. Recibió el nombre de teoría membrana o teoría M. Pero al Tratarse de una idea tan enigmática y profunda algunos pensaron que la letra M significaba otras cosas.

Burt Ovrut: La teoría M

Michael Duff: La M significa magia, misterio y membrana.

Burt Ovrut: La teoría M

Paul Steinhardt: Los físicos se vuelven soñadores cuando hablan de la teoría M

Burt Ovrut: La teoría M

Michio Kaku: Quizá la M es de madre, la madre de todas las cuerdas. Quizá simboliza magia, tal vez significa magnificencia. La magnificencia de la teoría para comprender el universo.

Burt Ovrut: La teoría M

Neil Turok: (Universidad de Cambridge) Misterio, mágico manía.

Burt Ovrut: La teoría M

N: Con la teoría M por fin había una teoría que tal vez explicara todo sobre el universo. Pero antes de poder decidir si era verdadera, los científicos precisaban saber más sobre esta nueva undécima dimensión. Estaba claro que era un lugar donde todas las reglas más normales del sentido común no tenían sitio. Era algo infinitamente largo a la vez que muy estrecho.

Michael Duff: La undécima dimensión podría medir como máximo la billonésima parte de un milímetro.

Burt Ovrut: Estamos hablando de 10 a la menos 20 de un milímetro, se trata de dividir un milímetro entre un 10 seguido por 20 ceros, es algo muy, muy pequeño.

N: Esto significa que solamente existe una billonésima parte de un milímetro entre cada punto de nuestro mundo tridimensional, es una distancia menor que la que separa el cuerpo de la ropa que llevamos y sin embargo no la podemos detectar. En este espacio misterioso nuestro universo membrana está flotando.

Al principio nadie se podía imaginar como funcionaba, hasta que algunos sugirieron que podría estar flotando como una fina lámina de goma. Otros sugirieron que podría parecerse a una burbuja que vibraba mientras se desplazaba sin rumbo fijo por el hiperespacio. Y si todo esto no fuese bastante surrealista también se propuso que podría haber otro universo membrana palpitando al otro extremo de la undécima dimensión.

Al principio esta idea no fue tomada muy en serio pero finalmente volvería a ser examinada ya que la física estaba a punto de cuestionar si nuestro universo estaba realmente solo. Todo comenzó con Lisa Randall.

Lisa Randall: (Universidad de Harvard) La gente considera la escalada en roca una actividad de mucho esfuerzo físico, pero al realizarla uno se debe concentrar en pequeñas cosas. Me gusta resolver problemas, me gusta hace deporte y me gusta buscar soluciones.

N: Randall quedó fascinada por un fenómeno aparentemente inexplicable: La debilidad de la gravedad.

Liza Randall: Son muchas las puertas que se pueden percibir en la naturaleza, la mayoría las podemos entender hasta cierto punto, pero la gravedad es algo muy diferente. La fuerza de la gravedad es extremadamente débil comparada con otras fuerzas, seguramente si miras a tu alrededor pensarás que la gravedad no es débil, pero si lo piensas, todo el planeta está tirando de ti y aún así eres capaz de levantar cosas.

Nima Arkani-Hamed: (Universidad de Harvard) La gravedad no parece débil en el día a día. Es responsable de que tengamos los pies en el suelo y de que la tierra siga girando alrededor del sol, pero en realidad la gravedad es increíblemente débil si se la compara con las demás fuerzas. Esto es fácil de verificar colocando un simple imán sobre un clip de metal. Todos sabemos que el imán va a levantar el clip de la mesa. Eso demuestra visiblemente lo débil que es la gravedad comparada con la fuerza magnética de un pequeño imán.

Lisa Randall: Hay ideas muy nuevas para explicar la debilidad de la gravedad si tenemos más dimensiones.

N: Cuando la teoría M salió a la luz, Randall y sus colegas se preguntaron si podría proporcionar una explicación ¿Es posible que la gravedad se esté escapando de nuestro universo al espacio vacío de la undécima dimensión?

Nima Arkani-Hamed: Es probable que la gravedad sólo aparente ser débil, aunque sea tan fuerte como todo lo demás ya que reparte su fuerza entre todas las dimensiones que no podemos ver.

N: Randall intentó calcular como podía la gravedad filtrarse desde nuestro universo membrana al espacio vacío, pero no lo pudo conseguir. Entonces oyó hablar de la teoría de que probablemente existiera otra membrana en la undécima dimensión. Entonces tuvo un pensamiento muy extraño ¿Y si la gravedad no está filtrándose de nuestro universo sino a nuestro universo? ¿Y si en realidad viene de aquel otro universo, en aquella otra membrana o superficie? La gravedad sería tan fuerte como las demás fuerzas. Pero cuando consigue llegar a nosotros se ha quedado en una señal débil. Cuando Randall volvió a hacer sus cálculos todo encajaba perfectamente.

Lisa Randall: Si una se imagina la existencia de dos membranas, digamos una donde estamos nosotros y otra donde hay otras cosas pero no hechas de las mismas partículas que nosotros, no de las cosas a las que nosotros asociamos determinadas fuerzas. Si viviéramos en cualquier parte de la otra dimensión percibiríamos la gravedad como algo muy débil porque la mayor parte del tiempo está en el otro lado. Lo que percibimos es sólo el resto final de la gravedad.

N: La debilidad de la gravedad por fin tenía una explicación, pero sólo introduciendo la idea de universos paralelos. La idea de Randall abrió la caja de Pandora. De repente los físicos de todo el mundo se dedicaron a investigar la undécima dimensión para así resolver viejos problemas. Y cada vez parecían llegar a la explicación perfecta de un universo paralelo, allá donde miraran encontraban más y más universos paralelos.

Desde cada esquina de la undécima dimensión emergían universos paralelos. Algunos tomaban la forma de membranas tridimensionales como nuestro propio universo, otras membranas no eran más que láminas de energía, también había membranas cilíndricas y en forma de bucle. De pronto la undécima dimensión parecía estar repleta de membranas.

Michio Kaku: Empezamos a plantearnos una pregunta ¿Quién habita la undécima dimensión? Hay membranas que se producen entre sí, hay membranas con agujeros, hay membranas que parecen rosquillas. Cada una con un agujero diferente, estamos hasta arriba de distintos tipos de membranas.

Michael Duff: La undécima dimensión no sólo tenía forma de burbuja o de lámina, sino que tenía la peculiaridad de poseer diferentes branas con variedad de dimensiones, desafortunadamente llamadas “cerebros de guisante”.

N: Era probable que cada una de estas membranas fuese un universo. La teoría M sin pretenderlo había devuelto la respetabilidad a la idea de los universos paralelos.

Michio kaku: En otro universo, el protón puede ser inestable, en ese caso los átomos se desvanecerían y el ADN no llegaría a formarse, por lo que no existiría vida inteligente en esos universos. Tal vez sea un universo de electrones y electricidad, o un universo de rayos y neutrinos, pero no de materia estable.

Michael Duff: Los otros universos son paralelos al nuestro y probablemente estén próximos al nuestro pero nunca tendremos conciencia de ello. Quizá sean totalmente diferentes y operen con distintas leyes de la naturaleza.

Alan Guth: Quizá no todos contengan vida pero una parte de ellos si la tendrán. Sea Cual sea esa proposición, sí existe un número infinito de universos habrá un número infinito de universos con civilizaciones vivas.

Michio Kaku: Algunos de estos universos pueden tener el mismo aspecto que el nuestro, sólo que nosotros no existimos allí.

N: La teoría M se estaba convirtiendo en algo cada vez más extraño, la cuestión es si realmente es la teoría que explica todo cuanto existe en el universo. Para que así fuera tendría que hacer algo que ninguna otra teoría rival sería capaz de hacer. Debería dar sentido a la confusa singularidad presente en el inicio del Big Bang. De la teoría M estaba a punto de surgir una respuesta estremecedora y los universos paralelos iban a ser la clave de todo.

Burt Ovrut: Yo era adolescente aunque no recuerdo exactamente cuando fue, ni recuerdo porqué mi padre y yo habíamos llegado hasta Manhattan por el puerto. Uno de los trasatlánticos más importantes de aquella época era el Michelangelo y estaba atracado en el lado oeste de Manhattan cerca de la calle 42. Era impresionante, era un barco enorme, tendría una altura de casi 60 metros y toda la estructura frontal, toda la proa había quedado aplastada por una ola y las ventanas de las mamparas delanteras hasta el puente de mando habían salido despedidas.

La ola que chocó contra el Michelangelo y le causó tantos destrozos era de las llamadas olas gigantes u olas monstruo. Lo curioso es que existen olas bastante semejantes a esta en las dimensiones superiores. Es posible imaginar que si hubiera una ola gigantesca moviéndose a través de una dimensión superior y chocara contra otra se produciría un verdadero cataclismo.

N: Las olas siempre han fascinado a Burt Ovrut y ahora estaban a punto de dar un vuelco a la teoría M. A principios del año 2001 se daba por hecho que la undécima dimensión era un lugar tranquilo en el que flotaban apaciblemente universos membrana, pero Burt sugirió una idea mucho más intrigante. Los universos se desplazan a través de la undécima dimensión como olas gigantescas y turbulentas.

Burt Ovrut: Pueden moverse, no se quedan estáticas. Como todo lo que hay en el mundo pueden desplazarse, pero no tienen mucho espacio para hacerlo, así que si se mueven es probable que choquen entre sí. Solo pueden alejarse uno de otro o chocar entre sí. Y ya hace tiempo que se me ocurrió pensar ¿Qué ocurre si colisionaran?

N: La visión de Burt Ovrut sobre la undécima dimensión resultó intrigante para una nueva generación de cosmólogos como Neil Turok. Pero Turok y sus colegas tenían otras cosas en la cabeza. Aún estaban debatiendo sobre los grandes problemas de la cosmología.

Neil Turok: ¿Hubo realmente un comienzo? ¿Existió un tiempo anterior al Big Bang? ¿De donde vino el universo?

N: Sobre todo, seguían intentando resolver el mayor problema de todos ¿Qué provocó el verdadero comienzo del Big Bang? La singularidad.

Neil Turok: Nadie tiene una solución al problema de la singularidad a no ser la de considerar que el universo comenzó en un determinado momento y luego decir: Vamos a tomar eso como punto de partida y a ignorar lo que pasó antes, pero eso no es satisfactorio. Ese es el problema más difícil al que se enfrenta la cosmología. Cuando resolvamos el asunto de la singularidad estaremos en el camino de completar una teoría del universo.

N: La mayoría de los cosmólogos empezaba a pensar que quizás nunca se podría encontrar la solución. Casi habían abandonado por completo hasta que Turok y sus colegas oyeron a Burt Ovrut explicar su idea por primera vez. En una conferencia en la universidad de Cambridge los pioneros de la teoría M se habían reunido para analizar sus implicaciones. Burt era la estrella del espectáculo. Su visión de una undécima dimensión violenta dejó con la boca abierta a los físicos presentes en la sala y llamó la atención de los cosmólogos.

Paul Steinhardt: Habíamos oído una enorme variedad de ideas, pero las ideas que más nos impresionaron fueron las presentadas por Burt Ovrut.

N: El último día de la conferencia Neil Turok, Paul Steinhardt y Burt Ovrut decidieron tomarse un poco de tiempo libre, fueron a ver una obra de teatro.

Burt Ovrut: Queríamos ver la obra “Copenhague” que se representaba en Londres en aquella época. Así que una tarde los tres cogimos el tren a Londres y durante aquel viaje que duró algo más de una hora nos dedicamos a hablar de nuestras ideas.

N: En el viaje empezaron a dar vueltas a sus ideas, tres físicos, un tren y el mayor secreto sobre nuestro universo ¿Qué provocó el Big Bang?

Paul Steinhardt: La gente tiene una idea equivocada de los científicos, creen que piensan de una manera ordenada. Primero analizan el nivel 1, luego suben al 2 y de ahí al 3. Lo que de verdad ocurre es que los científicos a veces dan una especie de salto basado en la imaginación que en ese momento puede carecer de sentido. Cuando se aborda una idea en esa fase se parece más a una actividad poética en la que estás imaginando ¿Cómo puede ser algo antes de probarlo?

Neil Turok: Paul, Burt y yo, estábamos sentados en el tren asociando ideas libremente.

Paul Steinhardt: Uno de nosotros, quizá yo empezó a decir: ¿Por qué no creamos un universo a partir de una colisión? Y Neil dando su punto de vista dijo: Si lo hiciéramos así podríamos crear toda la materia del universo. Entonces empezamos a hacer y uno completaba la frase del otro dejando volar la imaginación.

Burt Ovrut: Al menos yo fui comprendiendo cada vez mejor que sería posible que esas colisiones de branas pudieran producir todos los efectos de un universo primitivo, y es tan fácil que lo puedo hacer con mis propias manos. Cuando colisionan producen una gran explosión o Big Bang.

Neil Turok: Y el Big Bang es la consecuencia de un encuentro entre dos mundos paralelos.

N: ¿Pero cómo es posible que semejante colisión evolucione hasta llegar a formar el mundo que conocemos? El universo en el que vivimos tiene enormes masas de materia que llamamos estrellas y galaxias.

Burt ovrut: Sabemos que las cosas que hay en el universo no son uniformes, de hecho tenemos pequeñas masas, tenemos estrellas, galaxias, cuásares, masas de materia.

N: Ahora queda por explicar cómo la colisión de dos universos paralelos puede llegar a crear semejantes masas de materia ¿Habrá algo en las membranas, en las branas que pueda explicarlo?

Neil Turok: En general se tiende a pensar que las branas son planas, láminas perfectas, planos geométricos. Pero para nosotros estaba muy claro que no podía ser así, no podían ser perfectamente planas, tenían que ser onduladas.

Paul Steinhardt: Lo que podría ocurrir es que a medida que se aproximaran estas branas de superficies onduladas, no entraran en contacto al mismo tiempo ni en el mismo sitio, sino que chocaran en diferentes puntos y en distintos momentos.

Burt Ovrut: Llegamos a la conclusión de que a medida que la membrana se mueve, se va ondulando y cuando tiene lugar una colisión, esas ondas se transmiten en forma de materia real.

N: Los universos paralelos se mueven por la undécima dimensión como olas, y como cualquier ola se van ondulando. Son estas ondulaciones las que produjeron las masas de materia posterior al Big Bang. Por fin tenían una completa explicación del nacimiento de nuestro universo y ahora podían hacer algo aún más difícil. Podían llevar las leyes de la física hacia atrás en el tiempo, hasta el momento del Big Bang, e incluso atravesar hasta el otro lado.

Neil Turok: La existencia de branas antes de la singularidad implica que el tiempo ya existía antes del Big Bang. El tiempo se puede seguir a través de la singularidad.

Burt Ovrut: Se puede ir más y más hacia atrás en el tiempo, hasta acercarse al punto en que la expansión tuvo lugar, justo en el punto que se transforma en otro mundo. Cuando las branas colisionan, el choque que se produce puede ser explicado mediante la teoría M. Se trata de algo que está dentro del campo de las matemáticas y la ciencia. En vez de ser un punto desconocido que hizo explosión.

N: La singularidad había desaparecido y para ello tardaron apenas una hora.

Paul Steinhardt: Luego fuimos al teatro.

N: La idea es tan nueva que apenas ha empezado a ser discutida, pero si es aceptada significaría que la teoría que le faltó a Einstein ha sido finalmente encontrada. La teoría M tal vez pueda explicar todo sobre el universo. Pero la victoria resulta agridulce ya que al final de la larga búsqueda, la ciencia ha descubierto que el universo que cree poder explicar no es tan especial, no es más que una entre un número infinito de membranas. Uno entre muchos universos que componen el multiverso.

Michio kaku: El sentido último del multiverso es que podría haber un número infinito de universos cada uno con sus propias leyes físicas. Es probable que el Big Bang sea algo que esté ocurriendo en este momento. Nuestro universo coexiste con otras membranas, con otros universos que también están en proceso de expansión. Nuestro universo podría ser simplemente una burbuja flotando en un océano de burbujas.

N: Pero esto no es el final de la historia. Ahora que la teoría del Todo puede haber sido encontrada, algunos están deseosos de utilizarla. La física se está preparando para el último vuelo de la imaginación. Crear un universo propio sin misterios ni cuestiones que hagan dudar.

Alan Guth: Yo he trabajado con varias personas durante algún tiempo sobre la posibilidad de crear un nuevo universo en un laboratorio. Si puede funcionar o no aún no lo sabemos, pero parece que podría funcionar, e incluso no sería peligroso crear un universo en tu casa. No desplazaría al universo existente alrededor aunque creciera tremendamente. La verdad es que crearía su propio espacio a medida que fuera creciendo y en sólo una fracción de segundos se desprendería de nuestro universo, para evolucionar como un universo exclusivo y aislado creciendo hasta proporciones cósmicas, sin desplazar ninguno de los territorios a los que actualmente tenemos derecho.

Interesantísimo documental para ver, leer y releer y dejar volar la imaginación en algún recóndito espacio de este maravilloso e incomprendido multiverso.

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